Un forastero llega al pueblo después de un largo viaje y no pensando en otra cosa que en conseguirse una chica para pasar la de noche largos para gorditas. Recorriendo un poco el pueblo nota que no se ven mujeres por ningún lado. En la taberna le pregunta a un parroquiano:
- Hey! Es que no hay mujeres en este pueblo? Cómo se las arreglan sin mujeres?.
- Mujeres? No, no hay ni una sola mujer en todo el pueblo! Por estos pagos los hombres nos las arreglamos con las ovejas...
- Eso es repugnante! Nunca... antes escuché tal degeneración!.
No obstante, con el paso del tiempo, el tipo se va poniendo inquieto, hasta que un mes más tarde empieza a mirar a las ovejas con cariño. Una noche no se aguanta más y sale en busca de una para pasar la noche. Consigue una gordita, la baña con shampoo, la perfuma, le ata unos moños rosados y después de unas botellas de champagne, descarga sus frustraciones sobre la oveja. Un rato más tarde, se dirige con su cuadrúpeda compañera al bar del hotel. Cuando entran juntos al bar, nota que todos le miran asombrados y se sienten rumores por aquí y por allá. Furioso por la discriminación les grita a todos:
- Manga de hipócritas! Han estado cogiendo ovejas desde hace años! Y cuando yo lo hago me miran como al más degenerado de los pervertidos!
- Nada de eso! -responde uno-. Es que esa es la oveja del sheriff!..